Antes de marcharnos nos representaron dos pequeñas obras de teatro, una que trataba del embarazo precoz, la soledad y el abandono de estas chicas adolescentes por parte de sus familias y la sociedad, y la otra obra trataba sobre los matrimonios de conveniencia entre familias de diferentes clases por dinero.
Finalmente nos hemos despedido y les hemos obsequiado con nuestras camisetas de ópera sin fronteras. Queremos dar las GRACIAS INFINITAS a Agua de Coco por dejarnos ser parte de vuestra gran labor en Madagascar, así como por vuestras atenciones y cuidados para con nosotros.
También os agradecemos con entusiasmo que os hayáis embarcado con nosotros en la maravillosa aventura que supondrá estrenar una ópera en Madagascar, con todos los integrantes del Casem, para, juntos, continuar el gran cambio a través de la cultura.
¡GRACIAS!